Manuel Cárceles Sabater

A pesar de su corta edad, contaba con profundas convicciones federalistas –había presidido desde 1869 la Asociación de la Juventud Republicana y pertenecía a la corriente del Partido Republicano Democrático Federal denominada «intransigente»– y una gran habilidad como orador, que sumada a su itinerancia entre la capital del país y su ciudad natal, le brindaban la oportunidad de destacar en los círculos políticos.

[4]​ Avanzada la revuelta, el 1 de agosto se hallaban navegando hacia Málaga las fragatas sublevadas Almansa y Vitoria tras el bombardeo de Almería, cuando en virtud del decreto del Gobierno Salmerón declarando piratas a los barcos rebeldes, el ironclad alemán Friedrich Carl las apresó.

Manuel Cárceles se mostró partidario del uso de la fuerza para recuperarlas, y cuando la iniciativa en aquel sentido se frustró, evitó que fueran tomadas represalias contra los republicanos «benévolos» de Cartagena, a quienes la turba culpaba del decreto.

[12]​ El médico permaneció vinculado al Partido Republicano Federal, si bien no volvió a tomar parte en la política activa más que una vez en 1913, cuando fue candidato a concejal de Buenavista por la Conjunción Republicano-Socialista en las elecciones municipales de Madrid.

En la primera distingue el hispanista británico Geoffrey Ribbans una caracterización más positiva del personaje, que achaca a sus dotes organizativas.

Cárceles –primero desde la derecha– en un mural en Cartagena junto a Isaac Peral , Carmen Conde , Aníbal y Alfonso Torres López .