Pensionado en la Academia de España en Roma en 1864, participó en varias Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, resultando premiado en 1871 por La muerte de Séneca, un gran lienzo histórico que puede considerarse como su pintura más conocida.
[2] En 1889, presidió la sección española en la Exposición Universal de París.
[3] Los críticos señalan asimismo el decorativismo perseguido en sus cuadros.
[4] Como paisajista, su amistad con Casto Plasencia le acercó algunos veranos a las experiencias «plenairistas» de la Colonia artística de Muros.
En la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se conserva una efigie suya realizada por el escultor Mariano Benlliure.