Inició su carrera diplomática durante el Porfiriato.
Fue cónsul y canciller en varias ciudades de los Estados Unidos, como Nueva York en 1899, Nueva Orleans en 1902 y Cincinnati en 1905.
Estuvo en Hamburgo, Alemania en 1912, Róterdam, Holanda entre 1912 a 1918 y Bruselas, Bélgica en 1923.
Luego volvió a Norteamérica en Phoenix y Nueva York.
Manuel G. Prieto es ejemplo de continuidad entre Porfiriato y regímenes posrevolucionarios.