Más tarde, amplió su espectro académico al estudiar ciencias en la Universidad de Madrid.
Su trayectoria periodística se consolidó con su ingreso al consejo editorial de El Debate en 1918, un importante periódico español fundado y dirigido por Ángel Herrera Oria.
Herrera Oria tenía el proyecto de consolidar El Debate y su influencia y para ello decidió crear una escuela que permitiera transformar el periodismo español de modo que incorporara los valores del catolicismo.
Su formación estadounidense quedó reflejada asimismo en sus artículos en El Debate, como "Los días de Chicago".
Trabajó como corresponsal en España para la agencia católica New's Service, donde escribió crónicas sobre la campaña del Norte de la Guerra Civil.