Cursó estudios de música llegando a tocar bien el violín.
Su padrino fue Rafael Gómez "El Gallo", con Manuel Jiménez "Chicuelo" de testigo.
En esta ocasión Chicuelo fue su padrino y tuvo a Carnicerito de testigo.
Entonces le asestó una cornada que penetró por el ojo derecho del torero y le causó la muerte.
Hemingway escribió sobre la terrible cogida de Manuel Granero en Muerte en la tarde.