[1] Asentado definitivamente en Pontevedra a finales del siglo XIX, se distinguió por una vasta erudición y una prodigiosa memoria, demostrando un gran interés por el fomento de la cultura y la mejora de la educación en la ciudad.
[31] Con estas medidas, en apenas tres años encauzó la reforma y expansión de la red educativa municipal y duplicó la oferta escolar, hasta el punto de contar con sólo una escuela menos que Vigo para menos de la mitad de la población,[26] triplicando al mismo tiempo el presupuesto de Enseñanza[32] y facilitando la futura construcción de hasta ocho nuevas escuelas que prácticamente no supondrían ningún desembolso significativo para el Ayuntamiento.
[27] También se adelantó a sus tiempos al defender la necesidad de establecer comedores escolares gratuitos, entendiendo que no era posible fomentar la educación obligatoria entre los niños de familias sin recursos a menos que se les ofreciese el incentivo de saber que a sus hijos se les daría de comer en la escuela.
[37] Fue padre del lingüista e intelectual galleguista Manuel Lesteiro, inventor de la taquideografía.
[39] Fue, por parte de su hija Raquel, suegro del historiador Ramón Iglesia[40] y abuelo político del poeta Gregorio San Juan.