Manuel Pastor y Landero

Formado como ingeniero de Caminos, dirigió obras en el cauce del río Guadalquivir a su paso por Sevilla,[2]​ entre ellas la construcción del muelle comercial ubicado entre la Torre del Oro y el Puente de Isabel II.

[1]​ En 1869 obtuvo la concesión para una línea ferroviaria de 189 kilómetros de longitud que debía unir Mérida con Sevilla,[1]​ llegando a iniciar las obras de la misma.

Sin embargo, Pastor carecía de un apoyo financiero sólido para llevar a cabo tal empresa y debió hacer frente a las dificultades geográficas de Sierra Morena.

[4]​ Ante la acumulación de problemas, en 1880 decidió vender la concesión ferroviaria a la compañía MZA.

[5]​ No obstante, también mantuvo conversaciones en este sentido con sus acreedores, circunstancia que crearía no pocos problemas hasta que se logró encontrar una solución.