Manuel fue uno de los primeros oficiales del cuerpo, al igual que su hermano.
Escalada arrestó a Carlos María de Alvear, aunque finalmente lo dejó huir para que presentara la renuncia.
Después de esta última batalla, rompió su propia marca e hizo el recorrido en sólo doce días.
Estando en ese destino, representó al presidente Rivadavia ante el gobernador entrerriano Juan León Solas, amenazado por el general Ricardo López Jordán (padre), y le ayudó a conservar el poder, pasando luego el gobierno a Vicente Zapata.
A fines de 1828 participó en la revolución unitaria del general Juan Lavalle contra el gobernador Dorrego.
Durante el segundo gobierno de Rosas no participó en política y se retiró a una estancia.
[5] Su hermano Mariano no tuvo tanta suerte: se vio comprometido en el complot de Ramón Maza para derrocar a Rosas y fue arrestado en 1841.
Ese año fue ascendido a general y asumió el mando de la frontera del sur; firmó un tratado con el cacique Cipriano Catriel.
Como el cacique Cachul, amigo de éste, no reconociera el tratado, hizo una campaña hasta las tolderías, para obligarlo a aceptar la paz.
Permaneció en Buenos Aires, donde su primo, el obispo de la ciudad, le aseguró que no sería molestado por su alianza con Urquiza.