Se ubica el problema bibliotecario dentro de su marco histórico, educacional y cultural.
[7] Es por ello que «la evolución de las bibliotecas se caracteriza por su impronta descriptiva e interpretativa del acontecer histórico de dichas instituciones, fundamentalmente, en el libro de Sabor Riera, que ya aporta elementos técnicos y profesionales propios de la esfera bibliotecaria.»[8] Como se expresa en la advertencia preliminar: El texto del primer volumen se encuentra estructurado en: El segundo volumen se compone en: Además de su carácter histórico es una obra de consulta como repertorio bibliográfico.
[9] Las críticas sobre este aporte son sumamante elogiosas porque es «uno de los pocos textos argentinos que registran la historia de las bibliotecas en nuestro país.
Sin lugar a dudas, un invalorable aporte para el estudio de nuestra profesión que se ha convertido en fuente básica para todo emprendimiento intelectual semejante».
[3] tal como lo manifiesta Stella Maris Fernández en el obituario de Sabor Riera, entre otros autores.