La infanta María Adelaida vivió en Viena, Austria, trabajando como enfermera y asistente social.
Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se producían los bombardeos, viajaban por la noche para ayudar a los heridos.
Formó parte de la resistencia austríaca y la Gestapo la condenó a muerte.
La infanta María Adelaida comenzó a trabajar como asistente social en algunas iniciativas, porque esa área de Trafaria en Monte da Caparica, era muy pobre.
Desarrolló una carrera intensa, especialmente en el área donde los niños recién nacidos pobres o huérfanos eran recogidos y luego llevados a la Fundación D. Nunes Alvares Pereira, de la cual fue Presidenta.