María Angélica Catán

En ese lugar conoció y compartió espacio de trabajo con Bernardo Houssay.

Ese espacio se transformó en la Casa Museo Bernardo Houssay, coordinado por la Fundación para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Christiane Dosne de Pasqualini recuerda: “Angélica era una mujer preparada, era química.

Ella me explicó que ayudaba mucho a su marido en la casa, en su escritorio, donde completaba las fichas de los trabajos científicos y luego las clasificaba.

(…) Ambos me trataron siempre como si yo fuera una hija más junto a sus tres varones”.