María Antonia Gonzaga

María Antonia Gonzaga y Caracciolo (Madrid, 8 de febrero de 1735-27 de febrero de 1801),[2]​ marquesa viuda de Villafranca, fue una noble española.

Es conocida por su retrato, realizado por Francisco de Goya en 1795.

Hija de Francesco Gonzaga, I duque de Solferino, y de Guilia Caracciolo, en 1754 se casó con Antonio Álvarez de Toledo y Pérez de Guzmán, X marqués de Villafranca del Bierzo.

[2]​ Del matrimonio nacieron:[2]​ Desde que se enviudó en 1773, se dedicó a administrar las propiedades de su hijo primogénito, José Álvarez de Toledo Osorio, y su nuera, María Teresa de Silva Álvarez de Toledo, XIII duquesa de Alba.

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