Es la primera mujer en estar al frente de la representación diplomática argentina ante la Santa Sede, como así también la primera persona reconocida como afrodescendiente en ingresar al servicio diplomático argentino.
Su origen africano la llevó a ser militante y activa participante de asociaciones de afroargentinos y asesoró distintas entidades gubernamentales con respecto a la temática, puesto que, como ella misma afirma y se suele reconocer en Argentina, es una «comunidad invisibilizada».
[2] Egresó en Ciencias Políticas con especialización en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina.
Por otra parte, ocupó funciones en la embajada argentina en Ecuador, donde representó al país ante la UNASUR.
Jorge Mario Bergoglio ayudó a Silva y a su marido con la nulidad católica de su matrimonio, del cual nació una hija, puesto que este último decidió dedicarse al sacerdocio.