Realizó estudios como abogada en la Universidad de Medellín.
Ejerció como jueza: primero en los municipios de Angelópolis, Andes y El Santuario, y como jueza tercera de orden público en Medellín.
[3][4][5] Producto de estas masacres en Urabá, en julio de 1991 fueron condenados a 20 y 30 de cárcel los paramilitares Ricardo Rayo, Mario Zuluaga Espinal, Henry Pérez y Fidel Castaño.
[7][8] Fue asesinada por tres sicarios que interceptaron su vehículo,[9] cuando se dirigía a su casa,[10] junto a dos de sus escoltas: Alfonso de Lima y Dagoberto Rodríguez, el chofer y otro escolta, quedaron heridos.
[11] Su muerte no se esclareció, el juez que investigaba el caso fue amenazado y exiliado, no se determinó quienes fueron los autores materiales, se maneja la versión de que fue orden de Pablo Escobar o de los jefes paramilitares que investigaba.