[2][3] [4] De adolescente estuvo ingresada en una residencia del Patronato de Protección a la Mujer en Santander y en 1973, cuando tenía dieciocho o diecinueve años, fue acusada de hurto y fraude.
[3] En el momento de su muerte tenía veintitrés años y un hijo pequeño.
[3] [5] [6] Según la versión oficial, María Isabel Gutiérrez Velasco se suicidó, pero las trabajadoras sexuales de Bilbao no se la creyeron y organizaron una huelga que, según publicó el diario El País, reunió a unas 300 prostitutas y, de bar en bar, cerraron los locales gritando "¡ha muerto un compañera, hoy no se trabaja!".
[11] La periodista Andrea Momoitio escribió el libro Lunática (2022), analizando la historia de María Isabel Gutiérrez Velasco y la huelga organizada tras su muerte.
[12] El artista urbano KrimiSam instaló un retrato en honor a María Isabel Gutiérrez en la calle Cortes, donde ejercía la prostitución.