Desde entonces, hasta su fallecimiento en 1982, se dedicó a la enseñanza, si bien no abandonó las ideas de reforma del sistema educativo que intentó llevar a cabo en las filas del PSOE[2] Cuidaba de su madre enferma cuando le sobrevino un infarto.
[4] Después de leer su tesis doctoral comenzó la preparación para tomar los votos perpetuos.
Pero sus superiores la disuadieron asegurándole que podría realizar la misión obrera desde el Instituto religioso de Las Esclavas.
Así se lo expuso por escrito a una Superiora, fechada en 1969, siendo Directora del Colegio Mayor Universitario recién construido en Zaragoza.
La Superiora contestó la carta aconsejando el modo de proceder ante la Madre General a quien todo lo que sea “grupo” le previene en contra.
En mayo de 1970 escribió a la Madre Provincial pidiéndole dejar el cargo de Directora del Colegio Mayor y, dando por hecho que la Madre General le habría contado cuáles eran sus deseos, dejó claro que solo podía realizarlos fuera del Instituto.
También se refirió al modo de vida religiosa que habían adoptado cinco “Auxiliadoras del Purgatorio”, en Zaragoza, formando una pequeña comunidad.
En esa Congregación no se aceptó la experiencia de religiosa-obrera por 36 votos en contra, 3 abstenciones y 1 ausencia.
María José contestó con un escrito dirigido a la Madre General pidiendo que acelerara los trámites de secularización.
Se movía hábilmente en la clandestinidad por los buenos contactos que tenía no sólo en la comunidad cristiana de Zaragoza sino también en ambientes intelectuales.
Profundamente creyente, con el paso del tiempo no encontró con quien vivir o compartir su experiencia espiritual.
Pocos días después, el 18 de diciembre, muere repentinamente su hermano Javier que había vivido con ella.