María Mercedes Pino Chávez

Algunos testimonios la describen como una joven despierta y capaz de sobreponerse a las dificultades para salir adelante en la vida.

Luego de estos conflictos, se desencadenó una fuerte persecución a todo aquel que llevara el apellido Vicuña, motivo por el cual Domingo y su familia debieron viajar a Temuco y establecerse allí.

El 22 de mayo de 1894, nació la segunda hija del matrimonio, Julia Amanda Vicuña Pino,[4]​ quien no conoció a su padre pues poco tiempo después fue afectado por una fuerte pulmonitis que le quitó la vida.

Manuel Mora era un conocido gaucho de la zona; prepotente, atropellador, que pretendía plegarlo todo a su voluntad.

Su alma sensible se atribuló al grado de desmayarse cuando en clase de catequesis comprendió el sacramento matrimonio, dedujo que su madre vivía en pecado, además otros indicios le confirmaron esta situación: en vacaciones su mamá le hacia rezar en secreto y cuando iban a Misa la Sra.

Al cabo de un tiempo y, debido a una brutal golpiza que le propinó Manuel Mora en la calle, Laura ya muy débil y postrada en cama se prepara para morir.

¿Me vas a dejar?”Laura, venciendo la impresión que le causaba el dolor de su madre, con voz trémula pero llena de ternura, le respondió:"Sí, mamá, muero, porque yo misma se lo pedí a Jesús… Hace casi dos años que le ofrecí la vida por ti, para obtener la gracia de tu conversión a Dios.

Mañana en la mañana iré a la Iglesia con Amandina y me confesaré”.Laura buscó con la mirada al Padre Genghini, y le dijo:“Padre, mi mamá en este momento promete dejar a ese hombre.

Sus restos se encuentran en el Cementerio de la localidad junto a su segundo esposo, muerto en 1959.

Laura Vicuña en la escuela en Argentina
Gaucho en 1868. Manuel Mora habría tenido un aspecto similar.