María de Pablos Cerezo

[3]​ Para el examen preparó el poema sinfónico Castilla y Ave verum de carácter religioso.

[5]​ Fue la única mujer que se presentaba y logró la puntuación más alta, por encima de los concursantes masculinos.

[6]​ En 1928, ganó la oposición para la plaza por música en la Real Academia de España en Roma.

En mayo de este mismo año interpretó al piano su poema sinfónico Castilla ante profesores del conservatorio Santa Cecilia, críticos y periodistas italianos.

[3]​ Presentó, cumpliendo con el programa de la Academia, su cuarteto Sonata Romántica, para dos violines, viola y chelo.

[8]​ En diciembre de 1934, con treinta años, compuso la que se supone su última obra, La cabrerilla, para cuatro voces mixtas, basada en un madrigal popular.

Pocos meses después una dolencia cerebral la apartó de la composición y la dirección musical.