María de Woodstock

Ella influyó para que María y otra nieta, Leonor de Bretaña, se convirtieran en monjas benedictinas en el priorato.

Ciertamente la priora de Fontevrault escribió frecuentemente a Eduardo I pidiéndole que su hija permaneciera allí.

Probablemente para impedir que su hija cayera en manos francesas en caso de guerra con Inglaterra, Eduardo rechazó esto, y María siguió en Amesbury, incrementándose su dote a doscientas libras por año.

[1]​[8]​ También le dieron el Priorato de Grove en Bedfordshire para que lo manejara, reteniendo este cargo hasta su muerte.

Pero María perseveró y obtuvo un mandato papal exigiendo su restablecimiento, que Leonor parece haber obedecido.

[10]​ Pretendía ser una historia entretenida del mundo, convirtiéndose más tarde una fuente importante para varias obras populares de la época.