La marca de Génova o Liguria oriental fue una antigua marca medieval creada en 961 por el emperador Otón I.
Este territorio estaba formado por la marca de Ivrea, siendo dividido en tres distritos fronterizos: Liguria occidental, que se convirtió en el marquesado del Montferrato; la Liguria oriental, integrada por los condados de Luni, Tortona, Milán y Génova; y en el interior la que se denominó marca de Turín (futuro ducado de Saboya).
La marca de Liguria Oriental recayó inicialmente en la ancestral Casa Obertenga, descendientes de Oberto I.
Adalberto II fue llamado marqués de Longobardia.
Su nieto Obizzo se convirtió en el primer marqués de Este en 1173, y se creó la marca de Milán y Génova en 1184, concedida por el emperador Federico I.