Marcelino Camacho

Cruzó andando la Sierra de Guadarrama para unirse al bando republicano en el que luchó durante la guerra civil española (1936-39).

Se escapó, estuvo unos meses en la clandestinidad y fue denunciado por alguien que le reconoció.

Algunos se encontraban desde antes de los años treinta desplazados por motivos económicos y otros eran refugiados políticos republicanos emigrados tras la guerra civil (los últimos barcos con exiliados republicanos salidos del puerto de Alicante días antes del fin de la guerra se dirigirían precisamente a esta ciudad).

En 1957, tras ser indultado, regresó a España para desempeñar su profesión de obrero metalúrgico en Perkins Hispania.

En 1976 las Comisiones Obreras se constituyen en confederación sindical y Marcelino Camacho es elegido secretario general.

Dirigió CCOO hasta 1987, siendo reelegido por abrumadora mayoría en los cuatro primeros congresos del sindicato.

En este periodo Comisiones Obreras se convirtió en la primera central sindical española.

Tuvo una destacada presencia en las movilizaciones contra la OTAN de 1986 y en las estudiantiles del curso 86/87.

Publicó sus memorias en Confieso que he luchado (1990), con prólogo de Manuel Vázquez Montalbán.

El acto se abrió con la Banda Sinfónica de CCOO tocando La Internacional.

Marcelino Camacho en el año 2008 en la cárcel de Carabanchel , donde se descubrió una placa en recuerdo de los presos políticos durante la dictadura