Es apodado Papelucho, debido a su parecido físico con el personaje de ficción creado por Marcela Paz.
Una fractura le hizo perder protagonismo en el plantel por lo que fue enviado a préstamo a Santiago Wanderers donde hace una buena campaña personal, siendo repescado por los quillotanos para la temporada 1987.
[2] La buena campaña permite su incorporación por Cobreloa, el campeón vigente del fútbol chileno.
En el conjunto loíno es el club donde más años jugó y logró una importante identificación, siendo campeón del torneo de Primera División 1992.
Tras sus buenas campañas en Fernández Vial, llegan sus primeras citaciones a la selección nacional chilena, el año 1988 es nominado para una serie de partidos amistosos por Orlando Aravena, entre los que se cuentan la Copa Boquerón, Copa del Pacífico 1988 y la Copa Juan Pinto Durán 1988.