Su mayor refugio durante esos años de encierro fue la lectura (llegó a leer 1600 títulos) y su gran pasión, desde entonces, fue El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Liberado en 1985, retomó sus estudios universitarios y comenzó a trabajar como diseñador gráfico.
Se especializó en redes informáticas y comunicaciones.
A partir de 1991 trabajó como editor gráfico y administrador de redes en el semanario Búsqueda y la revista Galería.
Actualmente es columnista de Montevideo Portal.