Esta localidad se encuentra situada en las orillas del Sena y del Aube.
Era un lugar por el que se transportaba madera.
De ello es testigo el camino de sirga que comienza en Marcilly y que termina en Barberey.
Por otro lado, estos caminos de sirga son muy valorados por los turistas dado que ofrecen un marco agradable para pasear.
El pueblo cuenta con algunos comercios, incluidos una panadería y un café.