Marco Servilio (en latín Marcus Servilius) fue un senador romano de finales del siglo I a. C. y comienzos del siglo I, que desarrolló su carrera política bajo los imperios de Augusto y Tiberio.
Su único cargo conocido fue el de consul ordinarius en 3, bajo Augusto,[1] aunque solo lo ejerció hasta el 30 de junio, al ser reemplazado por Lucio Volusio Saturnino como consul suffectus.
[2] En 17, Tiberio le concedió la herencia del rico caballero romano, Pantuleyo,[3] lo que indicaba una gran confianza y familiaridad de este emperador para con él.
Esa confianza se vio reafirmada cuando en 20, Tiberio le indicó que acusase por crimen de maiestate a Emilia Lépida, esposa de Publio Sulpicio Quirino, a quien el propio emperador había pedido en público que solamente se la acusase de adulterio.
[4] Estaba casado con una mujer llamada Nonia, con quien tuvo un hijo, el historiador Marco Servilio Noniano, consul ordinarius en 35, bajo Caligula.