Estando en Bélgica, se casó con Simonne Marie Louviau Lafaire, originaria de ese país y allí nació su hija, Christine Raymonde y luego Ana Lucía, que nació en Costa Rica, ambas Salazar Louviau.
Allí obtuvo una licenciatura en educación y un doctorado en sociología, todo lo cual representa una hazaña para la época.
Por encargo del presidente Rafael Ángel Calderón Guardia, en 1940, asumió la dirección de la Escuela Normal.
Don Marco Tulio tuvo entre sus profesores a respetados educadores costarricenses como Omar Dengo Guerrero, Roberto Brenes Mesén, Joaquín García Monge y Luis Dobles Segreda, quienes fueron sus maestros e el campo del humanismo.
A lo largo de su vida recibió numerosos honores, reconocimientos y distinciones.