Fue contemporáneo del rey elamita Shilhak-Inshushinak I, el hermano y sucesor de Kutir-Nahhunte II.
Parece haber expulsado a las hordas elamitas, en una serie de campañas.
No se ha determinado si hubo un interregno elamita entre la caída de la dinastía anterior, casita y la actual, o si hubo una superposición de las dos dinastías babilonias.
La dinastía marca la trascendencia del culto de Marduk.
Seis de los 11 reyes de la dinastía incluyeron su nombre, como elemento teológico, y fue el dios elevado al puesto supremo del panteón.