Entrenada originalmente como mezzosoprano, formó parte de los "Ambrosian Singers".
Como parte del elenco de la Royal Opera House Covent Garden cantó pequeños papeles hasta su consagración como Cherubino sustituyendo a Teresa Berganza.
En 1983 grabó Isolda, de Tristán e Isolda de Richard Wagner, papel que nunca cantó en escena accediendo a los deseos del director Carlos Kleiber.
También cantó en el Metropolitan Opera, Ópera de San Francisco, París y Viena trabajando con algunos de los más notables directores del momento: Claudio Abbado, Wolfgang Sawallisch, Georg Solti, Riccardo Muti, Leonard Bernstein, Colin Davis, André Previn, y Carlos Kleiber.
Vivió sus últimos años retirada en Ceibwr Bay, una pequeña localidad marítima galesa dedicándose a la cría de Golden Retriever.