En 1988 le diagnosticaron Retinitis Pigmentosa, una enfermedad de origen genético y degenerativa, que le provocó la pérdida total de la visión.
En el 2008 comenzó a competir en el atletismo adaptado, tras la invitación de un amigo.
En 2013 obtuvo el tercer lugar en el Grand Prix Paralímpico de Italia, que le permitió clasificar a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, sin embargo, quedó fuera por un problema administrativo de su federación.
Con ese resultado superó el récord parapanamericano en la especialidad.
[4] Posteriormente obtuvo el bronce en el mundial de la especialidad, en Doha.