A los nueve años, ante el interés que demostraba, su padre la autorizó a ponerse delante de una becerra, en los años siguientes Mari Paz Vega continuó con su afición probando con vacas más grandes.
[5] Se apuntó a la Escuela de Tauromaquia que montó la Diputación de Málaga y con catorce años decidió que quería dedicarse a esta profesión.
Mari Paz Vega permaneció durante cuatro años como novillera con picadores.
El toro de la ceremonia se llamó «Carpintero» al que le cortó una oreja, viestía un terno azul marengo y oro en una corrida goyesca.
[cita requerida] Durante este tiempo ha recogido numerosos galardones y premios: