En su niñez fue educada por varios tutores, con los que aprendió matemáticas, medicina, historia y conocimientos artísticos.
Además, Maria hablaba hebreo, griego, latín, alemán, polaco, italiano y francés.
El matrimonio tuvo tres hijos, Elias Theodor, Anton Heinrich y Franz Ludwig.
La publicación del libro Urania propitia en 1650 le valió una gran reputación en la época a lo largo de toda Europa.
Actualmente, esta obra ha sido acreditada por su contribución al desarrollo del lenguaje científico alemán.