Maria Johansdotter llegó a Estocolmo desde Åtierra con su padrastro durante la Gran Guerra del Norte.
Más tarde declaró que en su infancia ella vestía a menudo pantalones y realizaba tareas tanto masculinas como femeninas.
También se hizo conocida como intérprete ambulante, tocando el arpa como spelman en las tabernas de Gamla Stan.
Como tenía una hermosa voz, fue contratada en Lovö como empleado parroquial, convirtiéndose en la primera sacristana en la historia del país.
En su vida privada, mantuvo numerosos asuntos amorosos con sirvientas a tal punto, que se ganó una mala reputación de "hombre" promiscuo.
Pero vestir con prendas del sexo opuesto era un delito grave que podía resultar en pena de muerte, inspirándose en la Biblia.
La historia de Maria Johansdotter fue convertida en una obra musical por el músico Anders Peev y Johan Theodorsson del Musikteater Unna.