[1] Estudió canto con su madre, Cecilia Labia, quien también era cantante de ópera.
[1] En 1916 fue encarcelada durante un año en Ancona como sospechosa de ser agente alemana.
[1] Reanudando su carrera después de la guerra, cantó Giorgetta en la primera representación europea de Il tabarro (1919, Roma), repitiendo el papel ese año en Buenos Aires.
Describió su vida y su carrera para Guardare indietro: che fatica (Verona, 1950), en la que se elogió la riqueza de su voz y la pasión dramática de su interpretación.
[1] Se decía que sus actuaciones en óperas veristas eran impulsivas y, en su día, «desvergonzadamente sensual».