Maria Santissima Addolorata di Castelpetroso

Maria Santissima Addolorata es el apelativo con el que los católicos veneran a María por las apariciones que habrían ocurrido en el año 1888 a dos campesinas cerca de Castelpetroso, en la provincia de Isernia.

Afirmaron que al acercarse vieron a la Virgen María, con el corazón transido por siete espadas, los brazos abiertos y la mirada vuelta al cielo, arrodillada delante del cuerpo de Jesús muerto, cubierto de lágrimas.

Manifestaron que vieron a la Virgen diez años después.

La Iglesia católica encargó la investigación de los hechos, al tiempo que crecían las peregrinaciones.

Después del citado reconocimiento episcopal y la posterior consagración del santuario, el 6 de diciembre de 1973 el papa Pablo VI proclamó la Virgen Addolorata di Castelpetroso como celeste Patrona del Molise.

Santuario de la Addolorata di Castelpetroso