Nació en Zaragoza[1] y estudió en Madrid, empezó su labor académica en 1851 como profesor de dibujo en la Academia de Bellas Artes de Zaragoza, donde comenzó a estudiar en 1832.
Proveniente de una familia de reconocidos pintores zaragozanos, en 1864 fue llamado a Murcia para trabajar el retablo mayor de la catedral, junto a Antonio Palao y Marco.
Destaca sobre todo su trabajo en El Pilar, donde decoró las capillas de Santiago y San Joaquín, además de pintar algunas pinturas al fresco en el entorno de la Santa Capilla.
También trabajó en Pamplona, Logroño y Ávila como decorador de catedrales.
Fue padre del también pintor Félix Pescador y Saldaña.