Rápidamente se involucra en el movimiento anarquista y edita un fugaz periódico Revisión, con Luis Mercier-Vega.
(el sucesor de "Spain and the World") en 1939, y formó parte del pequeño grupo que inició "War Commentary" (1939).
Junto con su compañero sentimental, personajes como George Woodcock, Herbert Read y otros intelectuales fue activa en la producción del periódico inglés anarquista Freedom en los años cuarenta.
Este grupo sobresalió por su intenso activismo en defensa de las libertades civiles.
Sus amplios conocimientos y contactos en el movimiento internacional le dieron gran autoridad entre los anarquistas, pero sus principios libertarios y modestia personal evitaron que hiciera un mal uso de ésta.