Durante su convalecencia, su familia recibió una nota afectuosa de su primo, Carlos Eduardo Estuardo, también conocido como el "joven pretendiente".
Tras su recuperación en agosto de 1747, Marie Louise y su primo se conocieron, iniciando al poco tiempo una relación amorosa.
En los círculos de Marie Louise el adulterio era ampliamente aceptado siempre que se llevase a cabo con discreción.
Marie Louise vivió al menos treinta y tres años más, aparentemente sin haber vuelto a cometer ninguna infidelidad.
Tras su muerte, fue enterrada en el convento de los Feuillants junto a su segundo hijo.