Hace su profesión en 1932 y es elegida maestra de novicias en 1933, experimentando entonces la congregación un rápido crecimiento.
En la década de 1940, cuando la congregación se ha afianzado,[1] se consagra más profundamente a la oración bajo la dirección del padre Antonin Motte O.P.
Aprendió el griego del Nuevo Testamento y el hebreo bíblico.
Aprendió igualmente el derecho canónico y el canto gregoriano.
En ellos se encuentra una cima de la mística del siglo XX.