Estaba diseñada para realizar mediciones científicas en las cercanías de Marte y para obtener fotografías de la superficie del planeta.
Poco después del lanzamiento, la cubierta protectora que la recubría no se separó, por lo que todos los instrumentos y sensores quedaron tapados.
Esto y el peso adicional que cargaba la sonda impidió que la nave adquiriese una trayectoria hacia Marte.
La energía eléctrica era proporcionada por 28.244 células solares montadas en cuatro paneles solares plegados que debían de abrirse en vuelo.
A la distancia de Marte, debían mantenerse sobre los 300 W, suficiente para alimentar todos los instrumentos.