Mario Mattoli

Después de graduarse en derecho, comenzó a trabajar para los empresarios Suvini y Zerboni.

Así se lanzaron grandes nombres de la revista teatro que también pasaron con éxito al cine, como Vittorio De Sica, Alberto Sordi, Erminio Macario, Aldo Fabrizi o Enrico Viarisio.

Za-bum estaba esencialmente involucrado en el teatro, pero también producía películas, por lo que, cuando debido a una repentina indisposición de Carlo Ludovico Bragaglia, se tuvo que buscar un director sustituto en el menor tiempo posible, porlo que Mattoli se puso a disposición y dirigió Tempo massimo (1934).

[1]​ Los críticos lo atacaron durante mucho tiempo y, a pesar de los éxitos del público, no recibió premios significativos.

Algunas de sus películas, especialmente aquellas con Totò (Miseria e nobiltà, Un turco napoletano, Signori si nasce), son hoy considerados clásicos del cine italiano.