Jugaba de mediocampista y toda su carrera la desarrolló en el Club Deportivo Marathón, donde es considerado un ídolo histórico.
Actualmente es director deportivo de ese club.
Al nacer no lloraba, estaba con cuadros de asfixia porque debía de haber nacido unas 12 horas atrás, el parto fue un poco complicado y ella pensó lo peor.
Es hijo de Olga Castillo y Policarpo Berríos.
Es recordado por su gol de tiro libre al ocaso del partido en la final contra el clásico Real España.