Muy ligado a la localidad de su nacimiento, dejó su pueblo en 1938 cuando se inscribió en la Escuela Militar Alpinista de Aosta.
Italia entró en guerra como aliada de la Alemania Nazi y Stern se vio obligado a combatir en Francia, Albania y Yugoslavia, para acabar en el frente ruso.
Fue uno de los pocos supervivientes que consiguió regresar a Italia.
Durante su cautiverio, Stern comenzó a escribir sus experiencias como soldado.
En 1953 se publicó la primera de sus obras, El sargento en la nieve, relato autobiográfico en primera persona de sus recuerdos en Rusia.