Sin embargo, ese mismo año sufrió un accidente de tráfico en Francia que le produjo graves heridas en el rostro.
Los dos años siguientes hubo de someterse a cirugía plástica, consiguiendo curar sin secuelas estéticas en el rostro, aunque sí le quedó un personal rizo en su labio superior.
Mell rechazó un contrato para actuar siete años en Hollywood, diciendo que, aunque el salario era elevado, las cláusulas eran muy estrictas, "necesitando incluso autorización para ir al lavabo."
En 1971 trabajó con Uschi Glas y Petra Schürmann en una película basada en una obra de Edgar Wallace, Das Rätsel des silbernen Halbmonds, que tuvo un éxito desigual.
Había tenido una relación sentimental con el actor Helmut Berger, con el cual actuó en La belva col mitra (1977), de Sergio Grieco.