Su obra es considerada fundacional para el desarrollo de la Psicología Social Comunitaria en América Latina.
En su obra, Maritza aboga por una Psicología Crítica, comprometida con las grandes mayorías y rechazando el principio de neutralidad científica en favor de la transformación social.
Este compromiso le llevó a contribuir y formar parte de las corrientes críticas que se gestaron en las ciencias sociales durante el siglo anterior en América Latina.
Entre los años 1999 y 2005 dirigió un posgrado en Psicología Clínica Comunitaria en la Universidad Católica Andrés Bello.
[1] La contribución de Maritza Montero a la psicología comunitaria ha sido significativa, se destaca por varios aspectos: Maritza Montero ha sido reconocida por su destacada labor en el campo de la psicología social y comunitaria, recibiendo numerosas distinciones y premios[3] a lo largo de su carrera.