Es un pan popular en algunos estados de México, principalmente en Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Querétaro y Puebla.
En los pueblos de estos estados, el pan se comercializa en los mercados y tianguis.
Por ser un pan que en su preparación no requiere de agua, su principal característica es que es seco y frágil, al no tener un ingrediente de sabor especial, resulta no tener un sabor necesariamente penetrante, por lo que su acompañante principal es un chocolate caliente elaborado a base de leche o agua, o frecuentemente un vaso de leche.
Cuando la mezcla dobla su volumen inicial se llenan los moldes que mayormente son rectangulares, previamente engrasados y con una superficie de papel de estraza.
El horno se calienta previamente, en los pueblos inicialmente los panaderos lo hacían con leña y actualmente la mayoría ha sustituido este recurso por gas.