Martha Joy Gottfried

Desde niña mostró una fuerte inclinación por la pintura y, de acuerdo con una entrevista, tuvo como primer mentor a “su padre, un granjero de profesión, en cuyos ojos ella pudo apreciar la belleza del paisaje natural que la rodeaba”.

[6]​ Estuvieron casados por más de 55 años, que en su mayoría vivieron en Coyoacán,[7]​ donde criaron a sus cuatro hijos: Mario Héctor, María Elena, Carlos Federico y Martha Cecilia.

Eventualmente, Martha Joy desarrollaría su propio estilo, destacando en numerosos paisajes su particular visión del entorno natural mexicano.

[17]​[18]​ Gran parte de su vida y hasta sus últimos días fueron dedicados a la enseñanza en su propio estudio.

Motivos constantes en sus pinturas, como el Topilejo y el Valle de México, siempre expuestos en diferentes estaciones o perspectivas,[8]​ destacan su inclinación por explorar todas las posibilidades del paisaje; de ahí sus múltiples viajes, ya sea por tierra mar o aire, mismos que motivaron a la prensa para denominarla "pintora de todas las estaciones".

[22]​ Durante algunos años estuvo especialmente interesada en realizar "skyscapes", "paisajes vistos desde un avión.

[24]​ En dicho sentido, Toby Joysmith afirma que sus pinturas: "No presentan problemas intelectuales, conceptos, búsquedas.

La transcripción directa, carente de transformación, siempre dará el puro placer del reconocimiento, como estas pinturas lo hacen indudablemente".

De izquierda a derecha: Samuel, Helen, Mariam, Martha y Samuel Joy, en 1933.
Boda de Martha con Mario Gottfried Gutiérrez en 1945.
Martha Joy con Irene de Bohus en 1977.
Lic. José López Portillo recibiendo una pintura de Martha Joy en 1976.
El Duque de Kent recibiendo una pintura de Martha Joy (1978)
Estudiantes de Martha continúan pintando en su estudio.
Popocatépetl & Iztaccíhuatl (1997) por Martha Joy.
Sonata de Otoño (Topilejo Grande) (1995), por Martha Joy.
Vuelo sobre el Popo (1994), por Martha Joy.
El cantil (1994), por Martha Joy.
Nevado de Toluca (2008), por Martha Joy.
Martha Joy junto a una de sus pinturas, en 1995.