Con 22 años, Mary Elizabeth Bliss sirvió como primera dama durante la presidencia de su padre, cuando su madre declinó sus deberes sociales.
En el baile inaugural tras la investidura, siguiendo a la esposa del ministro ruso con sus joyas de diamantes y vestido de seda roja, "Miss Betty" apareció con un sencillo vestido blanco con una flor también blanca en su cabello como todo adorno, y su naturalidad se convirtió en marca personal.
Presidió todas los eventos públicos en la Casa Blanca como la anfitriona oficial de la administración Taylor.
Betty y su marido acompañaron a su madre viuda Peggy Taylor a Pascagoula, Misisipi, donde la señora Taylor vivió con otra hija casada hasta su muerte dos años más tarde.
El año siguiente, William Bliss murió de fiebre amarilla contraída en Nueva Orleans.