La pareja tuvo un hijo, Crawford Hallock Greenewalt, un ingeniero químico que eventualmente presidiría la Compañía DuPont.
A diferencia de anteriores inventores de la música-color como el pintor A. Wallace Rimington, Hallock-Greenewalt no produjo una definición estricta de correspondencia entre colores específicos y notas particulares, sosteniendo en su lugar que estas relaciones eran inherentemente variables y reflejaban el temperamento y la habilidad del intérprete.
Esto produjo resultados insatisfactorios, llevándola al desarrollo de un instrumento que pudiera ser ejecutado en vivo.
Entre estos dispositivos se cuenta una variedad no lineal de reostato, una patente que fue infringida por General Electric y otras compañías.
Sin embargo, no eran películas cinematográficas sino filmes producidos específicamente para se reproducidos por la primera versión del Sarabet la cual era una máquina para el acompañamiento automático de grabaciones.