El cirujano local John Howard fue llamado para investigar y, tras encontrar varios animales, notificó a otros médicos prominentes.
La burla pública que siguió creó pánico al interior de la profesión médica.
Varias carreras de prominentes cirujanos fueron arruinadas y se produjeron muchos trabajos satíricos, mordazmente críticos sobre el tema.
Toft fue finalmente liberada sin cargos y regresó a su casa.
Al final se concluyó en que era un engaño hecho por Mary Toft,aunque siguió dando intriga al querer investigar cómo logró hacer su engaño y poder así parir conejos.