Masacre de Kamianets-Podilski

[1]​ Entre 1938 y 1941 la Hungría del almirante Miklós Horthy, que había perdido mucho territorio como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, anexionó territorios que consideraba propios.

Sin embargo, Hungría es un estado oficialmente antisemita, cuya legislación incluye medidas que definen el estatus de los judíos y los discriminan.

El gobierno que aún no atacaba a los judíos de nacionalidad húngara anteriores a la Primera Guerra Mundial, pero inicialmente buscó deshacerse de los judíos considerados extranjeros.

Durante el avance alemán, estallaron espontáneamente muchos pogromos y masacres antisemitas en todas las regiones conquistadas.

Si bien la "cuestión judía" aun no estaba claro en ese momento (sobre todo en lo que respecta a la suerte de las mujeres y los niños), las masacres de comunidades judías, hasta entonces espontáneas, comenzaron a organizarse, racionalizarse y supervisarse en el frente oriental.

[2]​ Este establece que cualquier judío que no pueda certificar su nacionalidad húngara, ya sea de Budapest, Rutenia o los Cárpatos, será detenido y entregado a las autoridades alemanas en Galitzia.

Durante los arrestos, las autoridades prestan poca atención a la nacionalidad de las víctimas.

Las condiciones eran pésimas, volviéndose lentamente más lamentables con cada llegada de camiones con deportados.

La Wehrmacht exige que los envíen de regreso a Hungría, pero Horthy se niega rotundamente.